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La evolución urbana de Tarragona
30. Plano Tarragona 1890, previsión de expansión de la ciudad marítima hacia el oeste y hasta el río Francolí. Ramon Salas.
LOS PLANES DE ENSANCHE
Se realiza el
primer plan de ensanche
de 1857, plan Criviller, que comprende los terrenos situados
entre el Fuerte Real y la calle Augusto. Cuando se construye el ensanche la burguesía abandona sus
casas de la parte alta. La Parte Alta de la ciudad, más estática, continuó siendo el espacio preferido
como residencia por la nobleza, por los eclesiásticos y también, por determinados gremios de pa-
yeses y artesanos. La parte baja o Marina, de nueva construcción, más dinámica, se convirtió en el
lugar donde se establecerá la burguesía comercial con sus talleres y tiendas.
31. Plano del ensanche parcial de Tarragona concedido por la Real Orden de 7 de mayo de 1857, Pau Montguió.
En 1884 se redacta el
segundo plan de ensanche
de Ramón Salas Ricomá, que proyecta extender la
ciudad, hacia el oeste, en una retícula de manzanas cerradas en dirección al Francolí. El hundimien-
to del mercado vitivinícola y la consiguiente crisis económica impidieron la realización del plan. La
crisis económica provocada por las guerras de Cuba y Filipinas, y sobre todo la plaga de la filoxera y
la no incorporación de la ciudad a la industrialización que se había extendido por otras ciudades de
Cataluña, significaron un nuevo periodo de decadencia para Tarragona. La población disminuyó en
más de 5.000 habitantes y más de 700 viviendas quedaron vacías.
El Ayuntamiento acordó eximir de impuestos a las nuevas industrias, ofreciendo terrenos y otorgó
subvenciones. En 1903 se instaló la fábrica de licores “Chartreusse” de los Cartujos.
Durante la primera guerra mundial (1914-1918) el puerto experimenta una renovada actividad por
la creciente relación comercial entre los países beligerantes.
32. Plano Tarragona 1900, plano de Ramon Salas Ricomà (arquitecto provincial). Segundo Plan de Ensanche de Tarragona.
En 1922, se aprobó el
tercer plan de ensanche
que regirá el crecimiento de la ciudad, obra del arqui-
tecto Josep Maria Pujol de Barberà y aprobado por Real Decreto del 14 de junio de 1922. Tal como
indica su título, este plan proyectaba el crecimiento de ensanche de la ciudad, sin ninguna otra consi-
deración sobre el resto del término municipal. Se articula la expansión alrededor de una plaza circular
(la plaza Imperial Tarraco) construida al final de la Rambla Nova y una serie de calles en forma de
anillos concéntricos. También se proyecta la ampliación hacia el noroeste (actual Avenida de Cataluña).